En mayor o menor grado, es un problema muy común en las personas, que interfiere a menudo su sociabilidad, su rendimiento laboral, su propia sensación de libertad, de autenticidad, de felicidad y su propia autoestima.
Las posibles heridas adultas a este nivel tienen su origen, frecuentemente, en sensaciones, experiencias olvidadas, inconscientes, de la primera infancia. Es probable, también, que en otros momentos de la vida que sí se recuerdan, se hayan repetido los mismos patrones reforzando la sensación y el sentimiento de inseguridad, generando un irracional "miedo al rechazo"
Las posibles heridas adultas a este nivel tienen su origen, frecuentemente, en sensaciones, experiencias olvidadas, inconscientes, de la primera infancia. Es probable, también, que en otros momentos de la vida que sí se recuerdan, se hayan repetido los mismos patrones reforzando la sensación y el sentimiento de inseguridad, generando un irracional "miedo al rechazo"
Es un problema que conviene tratar y trabajar personalmente para una vida más saludable, gratificante y plena. No dudes que tiene remedio y que vale la pena buscarlo.
Sabemos que el lenguaje es controlador, tanto el lenguaje exterior como el interior el cual, constantemente, está "comentando" y dirigiendo nuestra conducta.
Si las personas no reaccionan con respecto a nosotros según nuestras expectativas, podemos interpretar en ello un rechazo personal, y nuestro habla interior no dejará de rumiar, consciente o inconscientemente, que algo hemos hecho mal y la otra persona no ha respondido como debería por "culpa" nuestra.
Surgen emociones negativas que generan ansiedad y hacemos por cambiar actitudes y conductas, aunque supongan traición a nosotros mismos, para que el otro nos acoja.
Si las personas no reaccionan con respecto a nosotros según nuestras expectativas, podemos interpretar en ello un rechazo personal, y nuestro habla interior no dejará de rumiar, consciente o inconscientemente, que algo hemos hecho mal y la otra persona no ha respondido como debería por "culpa" nuestra.
Surgen emociones negativas que generan ansiedad y hacemos por cambiar actitudes y conductas, aunque supongan traición a nosotros mismos, para que el otro nos acoja.
Por tanto, el primer nivel a sanar es el mental, que se expresa por el habla interiorizada y necesitará una reestructuración cognitiva elemental, para darnos cuenta de que nunca podremos agradar ni satisfacer a todos.
Es importante conceder de buen grado a los demás su libertad de criterio (con respecto a nosotros), así como a nosotros mismos la libertad de conciencia necesaria para actuar según nosotros mismos, no por el parecer subjetivo de otros.
Es importante conceder de buen grado a los demás su libertad de criterio (con respecto a nosotros), así como a nosotros mismos la libertad de conciencia necesaria para actuar según nosotros mismos, no por el parecer subjetivo de otros.