domingo, 28 de marzo de 2021

AMAR LA VIDA

 


Hay una varita mágica para muchos problemas y situaciones difíciles de la vida, que sanea nuestra existencia en este mundo.  Cura  emociones negativas y soluciona  ansiedades,  incertidumbres,  envidias,  depresiones y toda clase de tristeza:  ¡Ama la vida!

A veces lo tenemos todo y no sabemos valorarlo,  pendientes, siempre, de aquello que nos falta,   perdimos o dejamos escapar;  o bien,  de lo que no nos gusta, lo que querríamos cambiar y no podemos, o  lo que tiene el otro que no puedo tener yo.  Sabemos que la vida es,  para todo ser humano, una botella a medio llenar.   Hay quienes viven agradecidos por la mitad que tienen, procuran con libertad algo más que deseen,  y no se dejan abatir por lo que no llega.  Estas personas gozan de una sabiduría instintiva que les permite disfrutar de la vida en sus más pequeños detalles, aprovecharla al máximo.  Esto es vivir. 

A veces,  vivimos más en el "y si" que en el "aquí y ahora",  lo cual nos enajena de la realidad y puede hacernos sufrir mucho.  Ante las incertidumbres de la vida,  en lugar de elucubraciones estériles,  vivamos el ahora,  sin dar vueltas innecesarias al dolor del pasado o al miedo del futuro.  Confiar.

Por otra parte,  es verdad que hay rachas malas,  como las hay buenas,  pero  también sabemos que no hay  bien ni mal que 100 años dure.   Como cualquier "racha",  tiene fecha de caducidad  y las cosas irán cambiando.  De todas formas,  está demostrado que, conforme es nuestra actitud,  atraemos situaciones y circunstancias en línea consistente con ella.   Si miramos la vida y a los demás con el ceño fruncido, hostilidad,  recelo y  desconfianza,  esto mismo vamos a recibir de ellos,  lo cual confirmará nuestras "expectativas",  y en un fatídico círculo vicioso,  alimentará nuestras actitudes distantes y hostiles.  Si miramos la vida y a los demás con amor suficiente,  la vida y los demás nos dovolverán un amor multiplicado.  

Los recuerdos negativos  (o anodinos)  del día suelen acumularse,  robándonos nuestras mejores energías, con la mala costumbre a veces de dejar que se nos peguen,  "rumiarlos" sin cesar,  y no hacer lo mismo con los recuerdos positivos. 

Así, un ejercicio interesante,  al finalizar el día,  antes de dormir por ejemplo,  será revisar el día agradeciendo los pequeños momentos, detalles, circunstancias, que nos han gustado, que nos han hecho sentir bien, felices, y descartar los negativos.  
El profesor Héctor Galván afirma que nuestros pensamientos negativos son los primeros y más duros enemigos de nuestra propia felicidad.  

Nos convertimos en enemigos de nosotros mismos cuando experimentamos sentimientos de rechazo frente a lo que somos, pensamos o sentimos, saboteando nuestras mejores ocasiones de dicha para no dejar nunca de sentirnos víctimas.  

La vida será para ti maravillosa si a tu mejor amigo lo encuentras, más que afuera, dentro de ti,  en tu propio yo.   Hay quien encuentra en ello la mejor definición de Felicidad.    Estar en paz consigo mismo es una de las sensaciones más plenas y gratificantes que el ser humano puede experimentar.   Aceptarse y quererse es condición indispensable para aceptar y querer a los demás.  Si quieres ser feliz, sé tu mejor amigo.  
        
Concluimos  actitudes prácticas para amar la vida:  valorar y agradecer lo que tenemos; saber que las cosas pasan y la adversidad no llega para quedarse;   actitudes positivas, esperanzadas, manteniéndose receptivos para lo mejor;  recordar,  saborear,  disfrutar las cosas buenas de la vida,  dejando de lado las negativas;  saber aceptar,  perdonar a nosotros mismos y a los demás; vivir  el aquí y ahora,  sin dar vueltas al dolor o al miedo, confiar;  cultivar la amistad con nosotros mismos y ser tu mejor amigo.