lunes, 4 de octubre de 2021

NO TE OLVIDES DE TI

 

Sí, no te olvides de ti.     
 
En una vida llena de impactos e impresiones sensoriales, de reclamos que nos demandan y vuelcan constantemente al exterior,  se despiertan en nosotros automatismos sin alma para poder responder a aquellos de manera mecánica y poder seguir la vida. 

Si sientes en el día a día que tienes despistes, lagunas de memoria de manera más continua de lo normal, piensa que tu sistema cognitivo, tus recursos atencionales, se están saturando y colapsan.
Es fácil en estas situaciones que pierdas de vista tu propio criterio, lo que de verdad quieres,  y al final, sin que te des cuenta, alienado, te dejes llevar pasivamente tomando otros las decisiones por ti.

Has de aprender a parar, incluso, en medio del bullicio y de la actividad cotidiana, a veces frenética, siempre volcada al exterior.
Parar, mínimo medio, un minuto, varias veces al día.  Parar, cerrar los ojos, desconectar de la tarea, tomar contacto con el propio interior, respirar hondo (con el abdomen)... 30 segundos,1 minuto.  Y reconectar de nuevo.

Por otro lado, cuando estés tenso y cansado, has de aprender a relajarte. Sentado o echado, toma conciencia del cuerpo y ve soltando, poco a poco,  los músculos tensos y agarrotados.   También aquí, respirar hondo, con el abdomen, aspirar la positividad del entorno, sus buenas energías (que siempre están) y soltar del interior,  en la espiración, tus propias toxinas personales (fuera de ti, se inactivan).  En total, veinte minutos, media hora.  

Si aprendes el parar consciente, brevemente, varias veces al día, y a relajarte cuando lo necesites, puedo asegurarte que te restaurarás, te sentirás más fuerte para las dificultades del día a día y renovarás tu vida.

Caminar junto a nosotros mismos, ser nuestro mejor amigo-a, llevarnos de la mano...  nos hace llegar más lejos y mucho más felices.  No te olvides de ti.