jueves, 9 de enero de 2020

AÑO NUEVO,VIDA NUEVA- II



Plan De, Objetivo, EstrategiaDisponemos de  múltiples estrategias que pueden ayudar nuestros propósitos para el nuevo año:

- En primer lugar,  avanzar por pequeños  pasos... no pretendamos conseguir todo de golpe;  cundirá  el desánimo al no lograrlo.

- Supone una gran ayuda  el escribir los objetivos que pretendemos, empezando por los prioritarios. El componente motor de la escritura  (ocurre igual en el estudio)  ayuda a consolidar ideas, propósitos y conocimientos.

- Luego,  leerlos en voz alta  para experimentar su factibilidad  y borrar toda sensación negativa de impotencia  (interesa apartar los pensamientos negativos,  pesimistas y desesperanzados,  que suponen un lastre  para nuestros propósitos). 

- Procurar que las metas sean factibles y objetivas,  no exageradas ni desproporcionadas.  De esta manera,  un fracaso anticipable  no podrá arruinar con su frustración un reto legítimo,  pero desenfocado, de la realidad.   Si intentamos abarcar más de la cuenta,  será fácil  no llegar, desmoralizarse y acabar tirando la toalla.   
Por eso interesa mantener un orden de prioridades.   Si en la práctica de la vida real hay que soltar algo,  que sea siempre lo que menos nos importe. 

- Una vez definidos los objetivos, es bueno integrarlos en un planing semanal,  sujeto a horarios concretos con responsabilidad  (pero sin rigidez). 

- Si compartes tus propósitos con tu entorno cercano,  familiar o amistoso,  te será más fácil  comprometerte con las rutinas diseñadas, porque lo tendrán en cuenta,  te animarán  y se interesarán por la buena marcha de todo. 

- Conviene celebrar  los éxitos,  logros y  consecuciones.  Empaparse de su satisfacción y   alegría servirá de motor y energía para nuevos retos.  
Puede ayudar en ocasiones el otorgarse pequeñas recompensas.  Sobre todo cuando el esfuerzo es notorio y amenazara el desaliento.
(especialmente indicado para desarraigar hábitos nocivos,  fumar,   exceso de sedentarismo, de ingesta... El premio puede ser algo que te agrade mucho:  un libro,  una película especial, una pequeña compra deseada...)

- Para sostener cualquier programa esforzado  hay que mantenerse en forma,  cuidarse,  dormir lo suficiente,  nutrirse,  y,  en la medida de lo posible,  evitar el estrés  (sin perder el dinamismo necesario).

- Aprende a decir no a todo aquello que nos perjudique, robe nuestro  tiempo o cuestione nuestros objetivos sin nada importante a cambio.

- Podemos caer,  fallar y equivocarnos;  no pasa nada, es parte del proceso.  Pero se aprende mucho de los errores.   Solo queda levantarse y continuar con buen ánimo, agradeciendo la experiencia y su enseñanza.

-Y ahora,  si todo lo tienes claro y te interesa,  no te olvides de empezar cuanto antes.

                                                       Éxito, Océano, Playa, Tierra, Costa



miércoles, 8 de enero de 2020

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA- I


     Víspera De Año Nuevo, Año Nuevo, 2020  Recién comenzado el año, es bueno         plantarse reflexivamente e intentar visualizar  metas, planes y proyectos, objetivos, ilusiones,   propósitos, aspiraciones,  logros,  intenciones...  que nos gustaría trabajar/ conseguir en el nuevo   año que se nos ofrece.  Es una manera proactiva de ir construyendo la propia vida,  con un     "programa" posible que  ha de saber implementarse con responsabilidad y perserverancia.   




Revisar  de vez en cuando lo que tenemos, lo  queremos,  hacia dónde y por dónde queremos ir,  es bueno para la construcción y crecimiento del ser personal.  Invita a corregir rutas desviadas, a reconsiderar criterios,  a descartar lo que no interesa y  marcarse nuevos retos,  intentando  cubrir siempre todas las dimensiones del ser humano.   

  Como tarea de crecimiento personal,  se barajan muchas y variadas opciones:

    Por un lado, corregir lo que no nos gusta:  dejar de fumar,  de comer desordenadamente, combatir el sedentarismo,  mejorar la comunicación...
 Y por otro, adquirir nuevos hábitos:  ejercicio, paseos al aire libre, ratos de silencio, reflexión, meditación,  cuidar las relaciones personales y sociales,  viajar, leer más, iniciar y  mantener una dieta sana, dormir mejor, ahorrar, ser mejor persona...

     Las vueltas mentales que se den interiormente para diseñar estos objetivos serán siempre tiempo y energías bien aprovechados, porque al implicarse el cerebro cada vez más y concretar poco  a poco los detalles de su ejecución,   facilitará las conductas consecuentes.  Es una manera de aterrizar  ideas que,  de otra forma,  quedarían en mera elucubración sin práctica. 

    Pero para que sea realmente eficaz y se convierta en logro,  es importante comprometer también la emoción,  es decir,  imaginar la satisfacción profunda que obtendremos al conseguir lo que pretendemos. 
Se trata, pues, de  generar emociones positivas  vinculadas a  nuevos hábitos  (que pueden requerir más o menos esfuerzo),  para mantener nuestros objetivos vivos,  atrayentes y motivados. 

   Hay que tener en cuenta que para muchas cosas  será necesario cambiar la forma de pensar.  Determinados esquemas mentales aprendidos, sin darnos cuenta, a lo largo de la vida,  suponen una jaula para nuestras conductas;  importa concienciar cómo  nos encierran en una cómoda pero peligrosa y paralizante zona de confort,  que lastra toda voluntad y  esfuerzo de crecimiento personal.

                                                      Calificación, Mano, Pulgar, Alta