lunes, 30 de julio de 2018

ESPERAR Y CONFIAR




Esperanza es Confianza proyectada hacia el futuro.  

Esta actitud (virtud)  que se adquiere en la primera infancia gracias a  la adecuada atención  parental,  resulta un componente muy importante  para el crecimiento personal,  configurando una matriz estable evolutiva de  maduración  exitosa. 

Ayuda a generar metas ilusionantes en la vida y a buscar activamente caminos para conseguirlas:

- En psicología positiva  se considera una adquisición valiosa para la personalidad,  que mejora la calidad de vida en todos los sentidos. 

- Desde la psicología humanista,  se incide en la importancia del autoconocimiento para reconocer y potenciar las propias fortalezas,  en las cuales apoyarse para conseguir con realismo lo que se desea en esta  vida.  Supone mantener viva la esperanza.    

Decía Víctor Frankl  (creador de la Escuela de Sentido o Logoterapia):  Sanar es aprender a leer comprensiva e integradoramente la propia existencia con apertura vital a su profundo sentido. Si en esta  vivenciada y social comprensión “lo que me (y nos) construye va mas deprisa que lo que nos destruye”,  hay lugar para la esperanza.

Es decir,  la vida será siempre una moneda de dos caras o una botella a medio llenar.   Según  qué lado de la moneda haces particularmente relevante,  o  pese más en ti aquello que  falta que lo que  está lleno,  potenciarás tu esperanza o le cortarás las alas.  

Confiar en la vida,  más allá de tí mismo, es la otra columna que asienta la esperanza, la alimenta  y  fortalece. Te hace resiliente.

¡No te rindas!
                                                                                                    


                                                                                                    

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